lunes, 7 de abril de 2014

Resumen

En contra de la opinión más generalizada, la Teoría Económica no es liberal, sino profundamente socialdemócrata. Gracias a aportaciones de economistas como Keynes, Samuelson o Stiglitz, la Economía ha ido evolucionando desde sus postulados liberales iniciales, basados casi exclusivamente en la competencia y el individualismo, hacia otros que reconocen a la cooperación entre las personas, implementada a través de la acción del Estado democrático, un papel fundamental a la hora de corregir los fallos y desequilibrios del mercado. De esta manera, la Teoría Económica ha venido a avalar a la socialdemocracia como la opción política más adecuada no solo para repartir la riqueza, sino también para crearla, otorgándole una superioridad teórica que a lo largo del siglo XX ha quedado demostrada por su capacidad para combinar con éxito el respeto a las libertades individuales, el progreso económico y la justicia social.

Sin embargo, a pesar de sus ventajas, la socialdemocracia se encuentra seriamente amenazada por un modelo de globalización neoliberal que ha ido reduciendo la capacidad de los Estados nacionales para regular la economía y redistribuir la riqueza, trasladando la competencia del ámbito empresarial al de las legislaciones medioambientales, las condiciones laborales y los sistemas de protección social. Un modelo de globalización que ha llegado el momento de cambiar. 

sábado, 5 de abril de 2014

Índice del libro

PRÓLOGO DE JOSEP BORRELL

PREFACIO: Eficacia económica, justicia social y libertad individual

I.         LA ECONOMÍA ES SOCIALDEMÓCRATA

II.      EL SISTEMA DE LIBERTAD NATURAL
1.      El Estado mínimo
2.      El interés propio
3.      La eficiencia económica

viernes, 4 de abril de 2014

Prólogo de Josep Borrell


           Agradezco al profesor Francisco Blanco que me haya ofrecido escribir el prólogo a su libro La economía socialdemócrata. Crisis y globalización.
El titulo refleja plenamente la pertinencia de la obra, puesto que hacer frente a las nuevas condiciones políticas y económicas impuestas por la globalización es el mayor desafío al que se enfrentan la socialdemocracia en general y las sociedades europeas en particular.
En realidad la socialdemocracia es un invento europeo y es en Europa donde se ha desarrollado con mayor extensión y eficacia. Podríamos decir que, con excepciones, la socialdemocracia es una particularidad europea en un mundo dominado por regímenes con distinto grado de autoritarismo político por una parte y de liberalismo económico por otra, o por una combinación de ambos. Y que el declive de la socialdemocracia va unido al declive de Europa como potencia hegemónica que ha conformado el orden mundial. Ni en EE.UU. ni por supuesto en Rusia ni en China, ni en los países emergentes del sudeste asiático, ni en los países latinoamericanos, ni en los africanos, existe una tradición socialdemócrata como forma de combinar progreso económico, solidaridad social y libertades políticas. Y esa es, como muy bien explica  Blanco, la esencia de la socialdemocracia.
La lectura de este denso y sugerente libro me ha retrotraído a la época, ya lejana, de las elecciones primarias en el PSOE de 1998. Durante mi campaña en esas elecciones, que más valdría llamar “internas” que “primarias”, insistí en la necesidad de distinguir los derechos de las mercancías. El mercado, decía 15 años atrás, es capaz de producir mercancías de forma eficiente tanto más cuanto más se someta a los principios de la competencia.  Pero no sabe administrar derechos. Y no sabe porque esa no es su función, no está diseñado para ello. El objetivo del mercado no es satisfacer necesidades. El mercado satisface demandas sólo en la medida en la que éstas sean solventes. Y sin discernir si estas demandas reflejan necesidades básicas, más o menos perentorias a nivel individual o socialmente útiles.

viernes, 21 de marzo de 2014

Reseña de Santiago Lago en "El País"

La economía socialdemócrata. Crisis y globalización

Por:  14 de marzo de 2014
Con este título, Francisco Blanco acaba de publicar un sugerente libro en la editorial Tecnos. Sugerente por lo mucho que muestra y por lo que deja entrever. Muestra la superioridad manifiesta de la tradición socialdemócrata como fórmula para organizarnos socialmente garantizando de forma simultánea dosis razonablemente elevadas de eficiencia, equidad y libertad. Cualquier otra posibilidad ensayada en el tiempo y el espacio supone renuncias insoportables en alguno de los tres frentes.
Precisamente el problema de fondo hoy es buscar nuevos equilibrios entre los tres vectores; reequilibrar las ventajas económicas de la globalización de las mercancias, con la extensión de los derechos sociales y las libertades individuales. Para ello, no existe una alternativa mejor a esa tradición socialdemocrata. De lo que se trata es de concretar cómo se hace. Y aquí aparece la puerta entreabierta. 
Santiago Lago Peña